Pereruela acoge el acto de hermanamiento entre las
´vacas antruejas´ de la provincia
RAMÓN M. CARNERO Pereruela.-
Aunque fuera de su ciclo cultual la época invernal, las mascaradas de Pobladura de Aliste, de Palacios del Pan, acompañaron a la anfitriona, la "vaca antrueja" de Pereruela, en un recorrido por las calles de esta localidad, en un acto organizado por la Asociación Cultural Las Urrietas de dicha localidad.Los míticos ejemplares vacunos de los tres pueblos, cuyas raíces se pierden en el remoto pasado, como manda el rito, mostraron el sábado en Pereruela sus bondades en la labranza, su bravura en la embestida, y su mansedumbre en el sacrificio para que su sangre redima a los mortales y haga fructífera la siembra que está a la vuelta del verano, para que los campos sean propicios el próximo año. El acto comenzó con la reunión en las inmediaciones del templo parroquial de las vacas y sus gañanes, los sembradores, los diablos de Palacios, el Rodolfo -como han bautizado los niños de Pereruela a su pelele o efigie humana- a lomos de un asno simulado, la mujer de Pobladura con su niño de pecho, etcétera, y un numeroso público congregado; con la predicación del obispillo, cuyas coplas de doble sentido arrancaron muchas carcajadas y miradas pícaras. A continuación desfilaron por el pueblo. Y en la la plaza del frontón, cada uno de los tres grupos escenificó su propio ritual de arada y siembra, las carreras de los diablos, las luchas a espada, el sacrificio de Rodolfo corneado por la vaca Antrueja, y la muerte a estoque de la vaca de Palacios y, después de ser toreada la de Pereruela. El ritual concluyó con un responso cantado por el obispillo. Y entre acto y acto, la gaita alistana y la zamorana -la flauta-, animando con sus sones y hermanando pueblos con sus bailes. La jornada concluyó con una merienda de hermandad entre todos los participantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario