CRISTINA LÁZARO PRIETO
Entre alforjas
-¡Hombre Pascualín! Que te has quedao aquí dormido sobre la ardivieja. Pus que pasa que, ¿la parienta te echó de la cama en la noche? Que no te dejo dormir ¿y andas hoy como perro tirao? …
-No hombre Antolín, no. Ya tu sabes que con la señora servidor no tiene problema, ya tu ves, que quedé dormido con transistor en mano, y tras la noche serena q tuvimos, pues me dejé llevar por el sueño en este rato.
-¿Acaso peleó usted con la señora?
-No sea cazurro, ¿usted no se enteró de lo acontecido en la madrugada?
-Ya me dirá usted en que tengo que estar yo enterado, que yo la noche la dormí de más de a gusto con mi señora en la cama.
-Mas, ¿no encendió de mañana el transistor?
-Mire por donde le voy a decir la verdad, que por perezoso, la pila acabó y aún no la repuse, pero cuente lo que fuere que pasase, que me ha hecho crecer la intriga.
-Pus menudo susto llevamos al cuerpo, que vino a la mí casa la guardia y saco me de la cama para llevarme fuera, lejos de allí, y sin a mí decirme ni una palabra ninguno de los de allí, llevaron me a otra parte, y yo pensando, en lo que había que pensar, ¡que había vuelta la guerra!, ya ve usted, como lo oye…
-¿Qué fue lo que pasó que tanto aspaviento me lo cuentas?
-Pues en ello andaba, por eso el escuchar la radio. Yo na más me enteré que unos hombres llegaron al pueblo en un furgón blanco, y al mandar parar la guardia, el que dicen que conducía, salió con otro coche a punta de pistola camino de la frontera, ¡mire usted como se está poniendo el pecal por estas tierras!, y eso que por aquí vivimos tranquilitos…
-¿Qué me dice?
-Lo que oye, y dice la gente que dentro había una bomba, que yo ya pensaba que la mi casa salía por los aires. Aunque al final ya na mas fuera un susto…
-Vaya, vaya, y yo en la cama tan plácidamente con la noche tan movida, es lo que tiene tener el sueño tempranero, pus ya verá cuando se lo cuente a la parienta…
-Pero, ¿Cómo? Ya seguro se enteró en la mañana cuando saliera de recaos.
-Bueno, te dejo que ya se me fueron los cuatro ovejos que traje, no me vayan a saltar al sembrao de algún cortino, suerte tienes, que a ti te paran quietas… ¡A más ver!
-¡A más ver! Id con Dios…
martes, 2 de marzo de 2010
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