El camping "Los Arribes", de Cibanal, sorprende a los mozos de la zona con la elaboración de una tortilla de cien kilos
J. A. G. Cibanal, Cocinar una tortilla de cien kilos fue un reto atrevido para los cocineros de El Camping "Los Arribes", de Cibanal, que habían practicado previamente la gesta «con masa de pan», especialmente, para perfilar la voltereta que exige toda tortilla bien hecha.En la elaboración participaron una decena de cocineros, bajo las directrices de Alberto Fernández, un joven que desde siempre anda comprometido con las actividades culturales y gastronómicas de los pueblos. Entre otros evento suyos de mayor calado está la exposición de unas 5.000 fotografías antiguas que recogían una larga historia del municipio y sus gentes, o un museo de útiles, aperos y objetos que también se cuenta por millares de piezas. El asombro de esta ocasión fue la superlativa tortilla, que exigió la mano de obra del propio Alberto Fernández, más Susi, Ana, Toño, Michi, Pedro, Gonzalo, Heliodoro y Paco, todos ellos vestidos de lujo cocinero para guardar sintonía con los fogones.Unas ciento diez personas siguieron con interés y expectación el cocinado de la tortilla, en casos evidentes «con la curiosidad de ver cómo se nos caía en el momento de darle la vuelta», en palabras de Alberto Fernández. Sin embargo no pudieron recrearse con un fiasco de esta magnitud, puesto que la complicada operación pudo llevarse a efecto con cierta pericia merced a la fabricación de una tapadera apropiada y exclusiva para el reto.El "pero" a la tortilla lo ha puesto el propio cocinero mayor al señalar que «no cuajó» en los niveles deseados. Portadora de tres centenares de huevos, 60 kilos de patatas, 15 litros de aceite y siete de cebolla, el típico plato español no pudo finalmente mostrar la lucidez pretendida por un promotor que sirve pinchos y raciones de tortilla de menor dimensión.No obstante, los asistentes no quedaron desvalidos y pudieron disfrutar de otros productos tan típicos. Para la ocasión fueron servidos pinchos del queso puro de oveja "Vallancho", elaborado en el propio Cibanal con mano artesana. Y también chorizo de Angel Robles, de Fermoselle, que es otro producto de alto postín. Los cocineros hacen una mención «muy especial y sentimental a la ayuda, colaboración y apoyo a todos los asistentes, especialmente a la gente de Cibanal». Igualmente fue más que meritoria la obra de Oscar Fernández, que ofreció una exposición de cómic que causó admiración. Alberto Fernández señala que «los campistas son unas personas que siempre están predispuestas a cualquier idea sin animo de lucro y sin ninguna condición, haciendo de cada experiencia un momento especial para todo el mundo».Fernández resalta «la condición amigable y de compañerismo de los campistas, que no se ve en el día a día cotidiano, pues son de una casta especial, que desinteresadamente y sin ningún tipo de condición, colaboran para que cualquier evento que se lleve a cabo se haga realidad y que sin ellos no podría llevarse a cabo». Una disposición y confianza reconocida «por Francisco Magras y de Alberto Fernández» que lleva a proseguir con la puesta en escena de nuevos retos e iniciativas. El próximo proyecto en estudio consistirá en elaborar el chorizo más largo de todos cuantos se hayan diseñado en la comunidad castellano-leonesa.
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